Para mayor facilidad

29 noviembre 2012

-497-


He recordado algo que te dije hace tiempo.
 Un día ya viejo.
Veíamos una película mientras la luz del día nos dejaba solos.
Yo recostada sobre ti y tú tomando mis manos.
En realidad, de lo que me he acordado es que dije algo.
No de lo que dije.

 Era algo especial, y no obstante, sencillo.
Echada sobre tu hombro, pensaba en ello,
así que levanté la cabeza y te susurre eso que sea que te dijese,
en voz baja.
Tú sonreíste. Recuerdo esa sonrisa.
Luego me miraste de reojo y yo, te devolví la sonrisa como pude.
Tenías algo.
Creo..
La capacidad de arrancarme sonrisas,
de cultivarlas, cosecharlas y dejarlas brotar como esas plantas que nacen entre las baldosas.
Sonrisas de musgo y de maleza.
¿Qué fue lo que te dije?
No logro recordarlo y ya no tiene sentido preguntarlo.
Debimos ver la noche resbalar por la ventana.
Debiste repetir mis palabras de madrugada.
Advertirme que no debía olvidarlas.
No puedo reivindicar lo que dije.
He olvidado todo, y lo que no he olvidado,
no sé si realmente ocurrió.
Quiero otra historia, otra tarde, otras veces.
Quiero otro nombre, con otra voz y otras películas.
Y otras nuevas palabras que no llegue a olvidar.

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