
Y otro que sólo supo ofrecerme cadenas.
Tuve un amor que me hizo pedazos…
y a cambio, uno aficionado a los puzles.
Tuve un amor feroz que me miraba con hambre…
Y después uno que me acariciaba los sentidos.
Tuve un amor que me hizo gritar, e incluso a veces, pegar bocados…
luego llegó uno dócil como el mar en calma.
Tuve un amor descolocado que se salía de los márgenes y me descarrilaba…
Después me relajó un amor anti-stress.
Tuve amores, distintos, debería darme por satisfecha.
Pero No.
2 comentarios:
Llegó la poesía ahacerse totalmente forma, porque el fondo ya "hace noches", muchas noches, que estaba ahí.
Me gusta; me gusta como se espasma y ampea entre el silencio y las palabras: temblando aún.
Misterios que tiene la noche cuando se vuelve cómplice. Besitos.
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