Para mayor facilidad

06 mayo 2010

-406-

Un buen día, el pequeño localizador de sentimientos, se arrancó los ojos en un absurdo arrebato.
Consiguió volverlos a poner en su lugar, no sin mucho esfuerzo, pero desde entonces nunca han mirado igual... ni han visto las mismas cosas.
Quizás por eso hoy en día, intenta localizar todo con las manos.
Ha aprendido que lo que no lean sus dedos, no existe.

No hay comentarios: