Para mayor facilidad

01 junio 2008

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Viene el siguiente paso…
Y ahora a empezar otra vez desde cero.
A aprender a olvidarte, a reconstruir el mundo (y con lo despistada que soy, no recuerdo dónde puse la última vez todos los andamios).
A dejarte aparcado, como el paraguas en los días de sol.
Ahora toca dejar de mirarte cuando me miras, aunque lo hagas, aunque me busques, y los dos lo sepamos…
Esto no va a avanzar, y todo porque hay un cachito de nuestras vidas que no encaja en este puzzle y no nos molestamos en limar las aristas para completarlo, en mirarlo de otra forma.
Me ves como me ves y te veo como te veo, y no puedo cambiar la mirada, por muy injusta que la consideres.
Ahora sólo toca asumir lo imposible, romper todos los esquemas que alguna vez he podido elaborar y agenciarme planos nuevos, nada más, no puede ser tan difícil.
Lo he hecho miles de veces. Lo malo es que se me olvida de una vez para otra.
Deja de taparme los ojos con las manos…
Yo, con estas cosas, no juego.

3 comentarios:

Paloma dijo...

Son muy prácticos los andamios con ruedas. Poco a poco me voy construyendo uno. Si quieres te lo presto... :P

Mejor con los ojos destapados, sí.
Besos, niña.

Juan dijo...

"Sólo" es un problema de tiempo,de desaparecer un instante y nacer en otro lado, en otra situación.

Escayolar el alma te toca, vendar el corazón y salir al sol.

Rezarle a San Antonio es otra opción.

Un mordisco, de recuerdo.

Xocas dijo...

Conviene tener los planos a mano, por si acaso. Pero no está de más saber perderse también. Aunque sólo sea por recordar que la seguridad no lo es todo. Es más, la seguridad es a veces el problema.

Encantadoras letras.

Bicos