
No pienses que no estoy contigo, solo que a veces, siento un susurro de viento desde donde alguien me llama...
No me pidas todo porque ya no tengo todo. He ido entregando a trozos mi vida, y lo que te estoy dando es lo que me queda, lo que falta lo entregué y no me importa lo que hayan hecho con ello las manos que lo recibieron; lo di porque necesité darlo... porque otros lo necesitaban.
No, no me sobraba, si me hubiera sobrado no se notaría que algo me falta.Esto que ves y no te doy, es la parte de vida de quienes en algún momento se quedaron a vivir en mí; la parte que otros me han entregado. Cuando se desprendieron de ella y me la regalaron, acepté la responsabilidad de guardarla.
No, no te lo puedo dar... prometí cuidarlo para siempre.
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