Ese día,
la pequeña princesa enamorada
del paladín de turno,
ganador del último torneo
y portador del beso real,
acudió a una tienda de productos especializados
y compró champú.
"Remueve ilusas y castillos en el aire",
se leía en la etiqueta.
1 comentario:
Ese champú, como me mola, nena, mucho mejor que elvive de pantene!!
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