En alguna hora de la madrugada tuya o mía.
Me pase 5 días de encerrona, de puto activo. Vino una dama sin nombre por aquello de ser caballero.
Y joder y joder y más joder, hasta que mi arma dijo ya yo ya.
Fue divertido encontrarte en los andares de este mundo, alguna gitana que tú le lees la suerte y ella solo se afloja el refajo y las cuatro faldas.
Qué gitano es tocar por bulerías y entrar por ahí.
Soy aparte de Gigi, que lo sabes, me descubrí PICHI el chulo que marea, porque yo que me administro...
Y la música me cambio a un tango que me sorprendió. Es de un mexicano, de Agustín Lara y dice así más o menos:
FUMANDO ESPERO... AL HOMBRE QUE YO QUIERO... TRAS DE ESTOS VENTANALES…
¡Ja! te has fijado hasta aquí como llevo la ortografía al punto, no es lo mío, bueno… si cuando quiero enamorar a alguien a través de una misiva escrita en pergamino y con manguillo, enviada por M.A.C. solo digo:
Chiquitita, ¿prestas? o flojita y cooperando....
Y solo pongo la rúbrica.
Me pasé una semana santa (sic) de poca (dícese en México de poca madre, eso quiere aseverar que fue de poca madre, o sea, no te controlan). Invité a un aquelarre y llegaron brujas, brujos, hechiceros cabrones y demás monerías. Sin horario, sin reglas y sin lo demás, ¡carajo! no entienden aún que esto existe.
Mis hijos se divirtieron viendo mi maneo y mis sentires. Fue un aquelarre enriquecedor. Hasta que las campanas de las nonas comenzaron a joder...
Y cuando tocaron primas, solo olía a esencia de azufre y cuerno quemado.
No sé como decírtelo, así que mejor te lo digo derechito. Ven. Ven a mi casa. Es una locura, lo sé. Regálame 5 días o los que quieras. Ven... Junta millas de tus vuelos, o lo que sea. Ven. Déjame hacerte sentir, déjame intentar. Que estés plena. No sabes las locuras que me aviento solo de pensarlo.
Si llegas, usaré mi más mejor magia para ti, que la has generado.... El punto es que ya existe y que algo habrá que hacer con ella.
No te la puedo mandar por estafeta u DHL.
NO ACEPTAN EXPLOSIVOS, ni encantos o encantamientos, ni sanasones ni tocamientos, así que tendrás que venir por tu regalo de esponsales,
o yo iré, y si no me enfilas a varias de tus madrinas, joder el que este enfrente …
Si alguna vez has entendido el profundo sentimiento de un te quiero, a través de alguna alegoría, déjame decirte que te quiero tanto como a la sal.
Besitos de aquí para allá.
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