
"...Mamen, parece que todo está bien, pero esta noche se va a quedar aquí en observación. Se ha dado un buen golpe.
- Fantástico. Mi primer noche de vacaciones y, en vez de atardecer y vino, fluorescentes y caldo de arroz.
- ¿Quiere que avisemos a alguien?
- Avise al destino de que no voy a llegar a tiempo para ser feliz."
1 comentario:
Pero mamen se equivocó, porque la felicidad no nos exige ni relojes ni horarios. Sólo fuerza para saber vivirla y estrujarla entre los dientes.
Un bicoooooooooooo
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