
Ese tal Jorge era soltero, pero aquí se puso ciego. los lugareños le prestaban a sus mujeres para que las santificara y que cada una llevara, de esa forma, agua a las tierras de sus maridos. Un día y una noche tenían que pasar con el en la cabaña del tío Barret, un loco charlatán que vivía aquí por entonces, y que cedía su casa para tal fin.
Ya se pueden imaginar: por el día las paseaba por las tierras de sus maridos, y al llegar al pueblo ellas compraban comida para la noche. volvían en el carro del tío Barret, y este los despedía en la misma puerta, como se despide a unos recién casados. La pareja se encerraba en la casa y apagaba los candiles. De madrugada los vecinos más cercanos oían terribles gritos y gemidos, e, incrédulos, rezaban hasta el amanecer agarrados al crucifijo y próximos a algún cuenco lleno de agua bendita. Hasta la misma salida del sol no cesaban los ruidos y sonidos extraños. después salían y el las despedía con la señal de la cruz.
Y en la puerta ya estaba esperando otra mujer con su marido.
Dice la leyenda que las exortizaba sacando de ellas todo el agua, que después, multiplicada millones de veces, caía sin pararsobre las tierras de los vecinos de Cataratas, que antes de llega San Jorge se llamaba villafranca del Secano.
Yo no me creo mucho la historia, y Jorgito tampoco. Pienso que el muy jeta se pasaba por la piedra a medio pueblo y después, con un rito desconocido, le pedía a no se quien el agua, que caía a mansalva del cielo.
También pudo ser casualidad, pero mucha tendría que haber sido cuando cuentan que brotaron pozos en todas y cada una de las tierras que él había santificado de esa manera tan original.
Buen negocio el de nuestro patrón. nunca más se supo de el, nunca. desapareció el 3 de julio de ese año como por arte de magia. Un mes estuvo sembrando, el muy cara, y si hiciesemos cuentas y tuvieramos el registro a mano, descubriríamos que las mujeres que fueron bendecidas parieron un retoño nueve meses después.
¡Joder con San Jorge, no te puedes fiar ni de los santos!. Ahora, doscientos años después, cada 3 de julio, lo sacamos y lo paseamos por el pueblo entre vitores y aplausos. nos ha fastidiado. Mirándolo bien, el tal Jorge puede ser el tatarabuelo de medio pueblo, y no vamos a despreciar a un familiar, ¿no?"
2 comentarios:
Muchas gracias por tus palabras amables en el blog de Javier. Un abrazo
Gracias a ti por escribirlo.
Publicar un comentario