Para mayor facilidad

17 febrero 2010

-399-

Cuando no es envidia, ni tampoco egoísmo.
Cuando no es rencor, ni avaricia.
Cuando no es querer todo, ni querer lo mejor, ni tan siquiera querer mas...
Lo que es, es pobreza de espíritu.
Y los que son pobres de espíritu aparcan sus almas en segunda fila,
a medio gas, agotando su batería, en silencio.
Cerrándose sobre sí mismas, a cal y canto.
Por que los pobres de espíritu no tienen con qué alimentar sus sentimientos.
Tan sólo las migajas de pan rutinarias que algún departamento de asuntos inútiles se encarga de repartir.

No hay comentarios: