Para mayor facilidad

07 febrero 2010

-395-

Decía Malinowski que para observar el comportamiento humano hay que distinguir lo que la gente dice que hace, de lo que la gente hace y de lo que la gente piensa que hace.
Él tuvo la habilidad de penetrar en la tela de araña de las teorías hasta llegar al verdadero corazón del hombre jactancioso, hipócrita y grosero.
Yo pensaba de mí que era una persona sensata y con un cierto grado de responsabilidad, de sentido común.
Ahora, hoy, cuando me observo, cuando me disecciono para acercarme a un determinado nivel de empiria, recojo datos acerca de mis comportamientos, exploro lo cuantitativo, lo mensurable...
Concluyo, desde un análisis puramente científico, que no se confirma ninguna de mis hipótesis.
Ni uno solo de mis actos es consecuente:
ni hago lo que digo, ni pienso lo que hago, ni digo lo que pienso, ni pienso lo que digo, ni hago lo que pienso, ni digo lo que hago. Ni siquiera pienso lo que pienso... Bonito resultado.
A cada corte más me desconozco.
Así que me levanto de la mesa del laboratorio y recojo todas mis cosas para que nadie sepa que he estado por aquí, mirándome...

No hay comentarios: