
¿A qué mujer no le ha ocurrido el hecho de ir tranquilamente por la calle y de pronto ver un boquete en las medias del tamaño del canal de la Mancha? Por suerte, el otro día, cuando me ocurrió, tenía una tienda de medias a mano (y las medias son como las cajetillas de tabaco, nunca sobran).
Al salir del probador con mi nueva adquisición y sin boquete, me dirigí al mostrador con el fin de que tiraran las medias sustituidas.
Dependienta y clienta estaban en plena discusión:
- Lo siento, pero las medias se las tiene que llevar.
- Pues no me las llevo porque no me gusta como quedan.
- Pero usted ya se las ha probado, así que debe comprarlas. NO se puede probar la ropa interior.
- Pues esta mujer(es decir, yo) Se las ha probado.
- No. Esta señora las ha comprado y se las estaba poniendo, no probando.
- Pues aquí no veo yo ningún cartel donde ponga que no se pueden probar, así que me niego a llevármelas…
A estas alturas la dependienta ya no sabía qué hacer…
-Disculpe, dije dirigiéndome a la señora en cuestión, tampoco hay ningún cartel donde ponga que Ud no puede mear en la moqueta y dudo que se le ocurriese hacerlo. Es una mera cuestión de higiene,¿ no cree?
1 comentario:
Hala, véndele un piso a esa, chulita... Fiúuuuuuu
;)). Besucos
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