
Cumplía todos los requisitos (según sus baremos).
Tenía las cualidades (acorde a su imagen).
Y se quedó, ¿en qué? En la siguiente gran esperanza echada a perder.
Fíjese qué cosas. Ahora alimenta sus conversaciones,
las de aquellos que siempre creen tener la razón,
aquellos clarividentes que siempre ven las cosas de antemano,
pero las escupen a posteriori.
"¿Ves?, ya lo decía yo, no sirve para nada"(su nada),
cuando realmente esa nada nunca fue deseada.
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