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No se si habréis visto la película de Mel Gibson “Conspiración”. En ella representa a un excéntrico taxista de Nueva York. Según él, el mundo se rige por conspiraciones a gran escala de las que todos somos víctimas, y ése es el principal tema de conversación con sus clientes, a quienes pone al corriente de todo tipo de tramas que dominan el mundo.
Hoy he conocido a mi excéntrico particular. Un cliente de unos 65 años. Tras las presentaciones de rigor y sondearle un poco sobre lo que buscaba, el hombre en cuestión afirmó con total rotundidad: “Tu tienes pinta de ser de derechas”. Ante eso, me limité a mirarle y sonreír (una forma de ser inocua y no meterme en camisa de once varas).
Parece ser que la sonrisa le resultó satisfactoria y le animó a comenzar el relato de su teoría de la conspiración: “Si es que hoy en día los de derechas y hombres de bien lo tenemos muy jodido. Por ejemplo, tu vas tranquilamente en tu coche y te para un policía de esos de tráfico. En cuanto se asoma y te ve ya deduce que eres de derechas y de la multa no te libra ni Dios. Pero peor aún es en la seguridad social. Fíjate bien, todos los jubilados que entran a un hospital y son de derechas, de allí solo salen con los pies por delante (es una forma de ahorrar gasto a la seguridad social y deshacerse de nosotros y el voto en contra). Y no te creas, que de esa lacra no se salva nadie. Incluso en mi familia hay socialistas, sobre todo mujeres, más putas que las gallinas…”
..Y por muy increíble que resulte, este blog es verídico.