
Y os preguntareis: ¿Entonces, por que fuiste? Pues porque nunca está de más tener experiencia en este tipo de entrevistas, porque no tenía nada mejor que hacer o quizá para obtener material y escribir un blog…
Llego a la hora señalada, pregunto por V y me pasan a un despacho. V está esperándome. Me sorprende pues no tendrá más de 24 añitos. Mi curriculum está sobre la mesa. Doy los buenos días con un apretón de manos y me siento. En ese momento V comienza a hablar. Objetivos del puesto, tipo de contrato, etc. La tiembla la voz y no hace más que dar vueltas y vueltas a un bolígrafo que tiene en la mano. En un momento dado, como yo iba muy tranquila y sin nada que perder, la interrumpo:- “Perdona, pero te noto muy nerviosa. Relájate…” Y cual es mi sorpresa cuando me responde:- “Uff, se me nota mucho, ¿Verdad? Es que me acaban de ascender y es la primera vez que hago esto. Llevo entrevistadas ya como a 40 pero sigo como una moto”.
No sabía si reírme o llorar. ¿Es que no puedo tener ni una entrevista de trabajo normal?
-“Tranquila V, en esta vida todo es cuestión de práctica…”.
Continuamos charlando un buen rato, hasta que me dice:-“Bueno, yo creo que ya está”
-“vamos a ver”, la contesto. “Me tendrás que decir si soy una buena candidata para el puesto, si no cumplo los requisitos…”
-“Ah! Claro. Si, si… me gustas.
- “Eso está muy bien. ¿Cuándo puedo darte una respuesta?”
-“Ah! Claro, te lo tendrás que pensar…. ¿El lunes te parece bien? De todas formas toma mi móvil y llámame cuando quieras, eh?
Salí de allí preguntándome si me quiere para desarrollar un puesto en la empresa o para ejercer de madre.
1 comentario:
Yo que tú le decía exactamente donde quieres que te ponga, cuánto vas a cobrar (no cuanto quieres, no...) y qué día de la semana le resultarías imprescindible, porque el resto lo dedicarás a la meditación. En casa. O en la cafetería del hotal aquel. O en Burgos, mismamente ;))
Eres la caña...
Publicar un comentario