Suena el portero automático:
-Hola. ¿Eres Eme? Soy Ángel
-¿Ángel?
-Antonio.
-Ah! Si, sube Antonio
A la medio hora suena el teléfono:
- Eme, ¿Ya ha llegado Antonio?
-¿Qué Antonio?
- Ángel. -Si, ya ha llegado. ¿Por qué le llamas Antonio?
- Eme, mi salud mental comienza a peligrar contigo.
1 comentario:
Jojojojojojo... No, si bien pensado, cuando termines esa obra tendrás algún problema menos. ;)))
Bicos
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