Para mayor facilidad

23 septiembre 2008

-144-

Hoy me ha pasado algo que no me ocurría desde mi adolescencia cuando cogía el autobús para ir al colegio.
Un personaje del género masculino, que se ve que mi rodilla le pillaba en una buena situación, se ha estado sobeteando con ella…
Y claro, ni soy ya adolescente, ni me ha pillado de muy buen talante (léase mi blog anterior).
Primero intenté que se percatase de que yo no estaba en el limbo y sabía cómo estaba haciendo su viaje más ameno, moviendo mi rodilla y mirándole con cara perro, pero se ve que dichos movimientos producían el efecto contrario al deseado y más se pegaba a ella.
Dado que la sutileza y diplomacia no servían de nada, dirigiéndome a el le dije:
“Disculpe, que se divierta con mi rodilla a mi me la suda, pero como me manche el pantalón…se puede dar por muerto”
Y es que, en esta vida, a una no la dejan ser amable…

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