Para mayor facilidad

10 agosto 2008

-113-

Se cruzaron por este nuevo mundo, un día cualquiera
Ella pasional y enfermizamente enamorada.
El desencantado, un ateo del amor.
El buscando 5 minutos de compañía en una noche de nuevo solitaria.
Ella…ella nunca supo lo que buscaba esa noche (ni logró nunca recordarlo).

Intercambiaron escasas palabras.
Ella pensó que era un hombre muy triste.
El pensó que era una mujer muy extraña.

Y fueron pasando los días, y fueron pasando las semanas y los meses, preguntándose esporádicamente cómo les iba la vida.
Ella por pena y compromiso.
El por pura rutina.
Y el desapareció un buen día sin decir adiós.
Y ella ni tan siquiera se percató del hecho.

Continuó la vida (la vida jamás se detiene) por este nuevo mundo sin echarse de menos ni dedicarse un pensamiento mutuo, hasta que meses después se cruzaron de nuevo.
Ella desenamorada y abatida.
El deseando creer de nuevo.

Un buen día decidieron salir de este nuevo mundo y encontrarse en el ya conocido.
Ambos porque no tenían nada mejor que hacer.

Compartieron una comida, un paseo, unos cuantos cafés y parte de sus almas…
El la dijo: No quiero que te marches.
Y ella se quedó.

2 comentarios:

Paloma dijo...

Como me he quedado yo, prendida de estas letras.

Besos, niña.

ababoll dijo...

besos palom-ita