Para mayor facilidad

09 mayo 2008

-35-

HISTORIA DE UN DÉCIMO.
Yo nunca he comprado lotería. No me gustan los juegos de azar (salvo a la hora de elegir pareja...). El caso es que este año me dice un amigo de Madrid, que después de muchas estadísticas, fechas, conmutaciones y fórmulas matemáticas varias, le ha dicho su hermana que va a tocar el número: ASDFG. Y mirando por Internet, le venden en una administración de lotería de mi ciudad, así que debo comprar dos; uno para nosotros y otro para su hermana. Cometo el error de comentarlo en mi oficina, y parecíamos toda una excursión de desesperados en busca del dorado. ¡Sorpresa! El número ha sido vendido íntegro a alguien (llámese peña, bar, tienda etc) en un pueblo a una media hora de aquí, pero no poseen la información del comprador. Las sugerencias fueron varias: desde ir de bar en bar preguntando por el número y de paso agarrarse una buena curda, a ponernos a unas cuantas carteles colgando del pecho _con un buen escote para que miren_ diciendo que buscamos el décimo en cuestión... Ayer regresé a última hora a la administración ya que me comentaron que si no venden todos suelen devolverlos. Pregunto por el número y me dicen que les quedan tres, los cuales compro rápidamente y dejo a los de la oficina peleándose por repartir el tercero en cuestión. Hoy mando por fax el décimo a la hermana de mi amigo, ya que en su oficina también están revueltos con la historia y no la ha quedado más remedio que hacer participaciones.... Y..... Me acaba de llamar mi amigo (con un tremendo ataque de hilaridad que apenas lograba entenderle entre carcajada y carcajada) y me dice: “M, mira el número que te mandé en un sms que comprases, y compáralo con el que has comprado..." Ops!!!!!!...Tierra trágame.

No hay comentarios: