
Decía mi estimado Lope :”Demasiados cabos sueltos...” No, no son demasiados, pero si alguno que otro que, dependiendo de mi estado anímico, inquietan mi sueño. De hecho, he sido amenazada en más de una ocasión con ser inmovilizada mientras duermo, mediante artilugios varios _ dependiendo de la inventiva del susodicho en cuestión_, ya que por lo visto genero un campo de batalla y causo bastantes daños colaterales. Me reconozco perezosa a la hora de atar cabos. Eso si, una vez tomada la decisión, soy rauda, veloz y contundente. Creo que se me da mejor desatarlos...y así estamos como estamos. Hoy até uno de ellos, ya pendiente desde hace un tiempo, y a modo de excursión me he escapado a hacer testamento. Demasiado formal. Es una lástima que no lo puedas hacer a modo de película americana con un video toda peripuesta y una copita de oporto en la mano, diciendo: “Hola a todos desde el más allá”. Así que solo me he podido limitar a nombrar albaceas y poco más _que escaso glamour para un momento así_. Me ha venido a la cabeza una conversación mantenida hace poco en la que decía:”Me quedan 4 o 5 cosas por resolver y decisiones por tomar. Una de ellas eres tú. Pero te he dejado para lo último porque eres lo más difícil y lo que menos prisa me corre”. Quizá esa sea mi filosofía de vida.... En fin, pensamientos dispersos en un día de lluvia que probablemente a nadie le importen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario