“¿Y dónde queda el libre albedrío? A mí me gusta pensar que
nos hemos elegido”, responde ella.
“El libre albedrío es un estado mental”, replica el mientras
deambulan por la avenida. “Cuando me recuesto en tus senos sé que estoy
aprisionado en ellos, en su cálido nido, pero yo elijo estar ahí y créeme, soy
más libre que nunca”
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