He estado paseando mis ojos por aquí y por allá, y me pregunto…¿Por qué todas las poesías hablan de amor?
O de desamor, que es lo mismo, pero a solas.
¿Por qué ese afán por decir cosas bonitas?
Mi perra se caga en la cocina.
Mi ropa sin planchar se aproxima peligrosamente al número de la planchada.
Mis libros tienen polvo de tres casas.
A media noche se acabó el tabaco.
Mi vecino tiene una novia que ni saluda.
Al tío impresionante de la otra noche le olía el aliento,
y no sabía quien era Benedetti,
ni falta que le hacía.
Me doy cuenta siempre demasiado tarde de lo malo que es trasnochar.
Me está empezando a gustar la comida basura.
La cisterna de mi baño pierde agua.
Me ha salido un grano en la frente.
Y duermo sola muchos días…
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