
y además, cojo carrerilla....hay que ser tonta!!!.
Estos vuelos sin motor me parten las alas y me dejan para el desguace.
Y es que hace tiempo que no recuerdo cómo se vuela.
Como vivo lejos del sol, empiezo a notar frío en los huesos.
Como ya apenas lo rozo, se me ha ido el color de la piel.
Se me caen las sonrisas y van de picado al suelo.
Pero sé que remontarán...siempre lo hacen.
En algún momento, levantaré el morro del suelo y empezaré a volar alto...
y no pienso llevar lastres, así que, no pierdas tiempo, puedes ir yéndote ya.
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