Para mayor facilidad

29 enero 2010

-386-

La pequeña hija de la asesora matrimonial, no supo comprender por qué cuando nevó por primera vez en su lustroso pueblo natal, la gente enloqueció.
El chófer del autobús escolar se bajó dejando encerrados a los alumnos con las narices pegadas a los cristales.
El cura dejo el sermón a medio terminar para desconcierto de sus seguidoras temerosas de no ganarse una plaza en el cielo.
El cajero del banco populachero cerró la ventanilla apresando las manos a la señora que diariamente sacaba, contaba y volvía a meter toda su fortuna.
Pero la gente de su lustroso pueblo natal, sorprendentemente (para ella), no se lanzaban bolas de nieve....
Se pegaban con las palas para recogerla.

2 comentarios:

xenevra dijo...

Te conté lo del autobusero que nos dejó encerrados durante un atasco??

Rgp dijo...

Puede que la nieve tenga un extraño efecto para la gente de tu lustroso pueblo y despierte lo peor de ellos. O ¿era un juego?