
Parece bastante generalizado tal y como son las cosas hoy en día, con lo que se valora la eterna juventud, aunque a la juventud en concreto se le tenga menos consideración (paradojas de nuestra sociedad).
El artículo se acompañaba de historias de diversos seguidores de esta tendencia.
El dueño de una tienda de comics, un hombre trabajador y casado con afición por los videojuegos, otro que se reconocía como inmaduro...
Éste último me recordó lo poco que me ha gustado siempre Peter Pan.
Un niño prepotente y caprichoso que quería una madre a su medida.
Creo que uno de estos Peter Pan actuales no iba a tener mucho éxito conmigo. Supongo que también hay muchas Wendy, pero yo no soy una de ellas.
Me quedo con el capitán Garfio(siempre puede ser útil como abrelatas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario