
No he vuelto a tener las sensaciones que viví recorriendo sus piedras impregnadas de historia.
Quizá porque anochecía o quizá porque era un día lluvioso y gris
en el que la niebla te envolvía lentamente.
Hoy, volviendo la vista atrás, puedo recordar los sonidos del ayer
que se reproducían en mi cerebro mientras me dejaba atrapar
por el encanto de donde me encontraba.
Hoy, desearía regresar…
1 comentario:
Qué gusto da muchas veces rememorar. Has regresado: al recordar y volver a vivir lo que fuese.
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