Para mayor facilidad

08 mayo 2009

-306-

El lenguaje está lleno de matices que la mayoría de las veces pasamos por alto. La utilización de un sinónimo u otro, que aparentemente su uso es indistinto, o de un verbo que puede ser sustituido por otro sin variar el concepto, modifica totalmente la percepción del mensaje que se quiere transmitir.
A modo de ejemplo, imaginemos que alguien cuyos mails suelen ser los típicos que ruedan por la red de mano en mano te dice: -“Te he enviado un correo”. Lo primero que te viene a la mente es que se trata de algún chiste, algún pps o alguna información interesante. Sin embargo, si esa misma persona te comenta:- “Te he escrito un correo”, automáticamente piensas que se trata de algo personal.
Los matices, tan poco importantes en apariencia…

No hay comentarios: