Dijo Sonia mientras la contemplaba por la ventana aquella noche fría.
Y tomo papel y lápiz para escribir las palabras más dulces.
"Hay cosas pequeñas como tu, aún más bellas, más grandes,más luminosas que las estrellas."
Sonia se daba cuenta que escribirle a la luna era como no escribirle a nadie,
saberse sin respuesta.
Pero de repente empezó a sonreír ante tal revelación.
Las respuestas no siempre son bonitas. A veces es mejor no saber.
¿Cuántas cartas viejas habían sido desdeñadas por tantas personas...?
La luna era la mejor amiga de los locos. No por ser bella, sino porque no les juzgaba.
Y tomo papel y lápiz para escribir las palabras más dulces.
"Hay cosas pequeñas como tu, aún más bellas, más grandes,más luminosas que las estrellas."
Sonia se daba cuenta que escribirle a la luna era como no escribirle a nadie,
saberse sin respuesta.
Pero de repente empezó a sonreír ante tal revelación.
Las respuestas no siempre son bonitas. A veces es mejor no saber.
¿Cuántas cartas viejas habían sido desdeñadas por tantas personas...?
La luna era la mejor amiga de los locos. No por ser bella, sino porque no les juzgaba.
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