
Te hace bien eso de venir a mi cuando comienza el invierno.
Te hace bien eso de escuchar mis promesas sin cumplir.
Porque yo se que en ti habita un fantasma… como en mi.
Y nos permite dormir o despertar a su antojo.
Te hace bien eso de escuchar mis promesas sin cumplir.
Porque yo se que en ti habita un fantasma… como en mi.
Y nos permite dormir o despertar a su antojo.
Pero nos hace bien.
Así como te hace bien eso de decir a veces mi nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario