
-m, esta es m
-Hola m, un placer conocerte.
-Igualmente m, el gusto es mío…
Y cuando ambas se sientan una en frente de la otra, y m le cuenta a m, lo que es su vida, lo que piensa, lo que siente y desea, m la mira con incredulidad, pues ella hubiera jurado que la historia no era así, sino todo lo contrario.
Como resultado, sigo sin tener una idea nítida de lo que podría suponer ser m, si no hubiera tantas preguntas que responder.
1 comentario:
Quizás eme sea sus preguntas. Quizás eme necesite siempre preguntarse y, cuando encuentre respuestas, nuevas preguntas vendrán a ella.
Un beso, Eme.
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