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Después de casi una década, cuando ya apenas pienso en ello, encuentro la respuesta a esa pregunta.
Ahora que has desaparecido, ahora que la rabia salió a borbotones y no quedan más que restos de todo, ahora que en mi desierto hay un gran oasis que me quita la sed...Lo descubro .

Ahora...ahora que no merece la pena decírtelo, ahora que las costumbres se rompieron en mil pedazos, ahora que los amigos comunes tomaron partido, ahora que te desplacé del centro de mi universo.

No sé si es tarde, pero es ahora cuando lo sé, sólo eso.

Antes busqué una respuesta, pero ninguna me satisfacía, tengo que decirlo.

Ahora, cuando nuestros ojos brillan con otros brillos y otros colores, ahora que el mundo ha vuelto a arrancar después de aquel frenazo tan brusco, creo encontrarla.

Ahora es cuando averiguo lo que pasaba, y es algo tan simple que me parece absurdo no haberme dado cuenta antes.

Me pasa a menudo. Descubrir que la solución estaba a la vuelta de la esquina después de haberme recorrido medio universo, ¿a ti no?.

Bueno, voy a decirte lo que creo que pasaba...

No se pueden pedir sentimientos a lo que se ha convertido en un trozo de cartón, y tus labios ya solo me sabían a eso.

Corrígeme si estoy confundida...