
Las pobres, que hasta han obtenido una poesía compuesta por la poetisa mayor del reino.
Pero vayamos por partes: Si os dicen que miréis el número de las ruedas. ¿Dónde lo hacéis? Pues aquí, la escribiente, pensó que lo más lógico sería buscarlo en el papelito ese que llevan todos los coches que se precian de serlo (y feliz de haber cavilado tan bien y tan rápidamente sin tener que preguntar que número era ese y por que las ruedas tenían numeritos).
Y yo toda contenta con mi logro. Pero… resulta que existe una opción (ideada para tocar un poco los webos), que se llama “homologación”. Así que dejo mi coche en el taller para cambiar las ruedas y….tenía las homologadas.
El del taller me dice:
-Eme, si tienes estas es porque tu así lo pedirías.
-¿Yo? Pero vamos a ver. Si resulta que cuando necesité comprarme un coche fui al concesionario que tenía más cerca y dije: “Quiero un coche que me pueda llevar puesto” y hasta que salí de allí y vi el cartel del concesionario no sabía que marca me había comprado… ¿Cómo porras voy a pedir que me den unas ruedas homologadas?
-Lo mismo te las ofrecieron y no te acuerdas….
(Ahí me tuve que callar. Si eran más monas que las otras lo mismo fue eso lo que sucedió y, lógicamente, no me acuerdo)
El caso es que ahora debo mandar las 4 rueditas de vuelta al lugar de donde nunca debieron salir. ¿Solución? llamar a 3 o 4 empresas de envíos y ver la de mejor precio.
La segunda de ellas era MRW.
-Buenos días. Le atiende Gustavo.
-Hola Gustavo. Quisiera saber el importe de mandar 4 ruedas a Madrid.
-¿Cuánto pesan las ruedas?
-¡Anda! Y yo que se cuanto pesa una rueda….
-Le cobramos según peso.
-¿Y no puedes tu saber más o menos cuanto pesa una rueda?
-Pues….con llanta o sin llanta.
-¿Llanta? Y yo que se si llevan eso. Yo las he visto y era el plasticurri ese negro, sin más.
-Pues sin llanta entonces. Así pesarán menos.
(Mientras yo buscaba afanosamente en google el peso de una maldita rueda sin llanta)
-Gustavo ¿te vale el peso de la de un coche de formula uno?
-Yo creo que esas pesaran menos, pero para orientarnos puede valer….
4 llamadas más tarde y una a Cesar (mi mecánico), ya tenía compañía de transporte y peso de las ruedas: 10 kg.
Aún me faltaban 2 llamadas por hacer:
-MRW, le atiende Jessica. ¿En que puedo servirle?
-¿Me podría pasar con Gustavo, por favor?
-Aquí Gustavo, ¿dígame?
-10kg. Una maldita rueda sin llanta pesa 10kg
(Carcajadas al otro lado de la línea)
-¿Se las enviamos entonces?
-No, sois muy caros.
-De acuerdo, si pasa por aquí alguna vez no dude en entrar a saludarme.
(Un tipo simpático...)
La última llamada fué dirigida al alma caritativa que un día decidió que, como yo era un desastre y me iba a matar por esas carreteras del mundo mundial, me facilitaría la vida proporcionandomelas y a mejor precio .
(y lo que ahí se habló, queda en la privacidad de aquí la escribiente...)
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