"No sé si es mejor atacar o preparar la defensa. Quizá deba lanzarte palabras asesinas, apuntar al centro de tu tierra o clavarte un puñal directamente. Quizá deba proteger mis partes dulces y esconderme en la trinchera y esperar. En esta guerra a muerte que has lanzado, me dejas indecisa y temerosa, sabiendo que tú eres el fuerte y que puedes conmigo. Sabiendo, sobre todo, que más que la habilidad puede el deseo; y que me tienes ganas, tantas ganas..."
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