-5-

Decidme una cosa: ¿Qué es lo primero que pensáis cuando abrís los ojos? La verdad es que no recuerdo si me había parado a pensar en esto antes, pero hoy me he dado cuenta de que parte del día lo paso intentando resolver enigmas cotidianos. Y sí, eso incluye rompecabezas sobre cualquier tema que se te pueda pasar por la cabeza en ese mismo instante, por mundano que sea. Mi abuelo, sabio cómo suelen presumir de serlo la mayoría de ellos, me decía que de tanto en tanto practicara la mente en blanco. Debió ser que las ganas de soñar invadían con demasiada frecuencia mi mirada y eso, adivinaba él, de mayor podía traerme problemas, ya que para hacerse mayor quizá debamos dejar en el olvido cómo ilusionarse por lo que algunos llaman chorradas. De todas formas, que yo recuerde, él nunca lo hizo. Yo tampoco me rindo. No pienso dejar que ciertos pájaros que sobrevuelan mi cabeza se muden, ni voy a creer que lo que aún no es como había planeado para mi pequeño mundo, deje de serlo para siempre. En la primera mirada del día aparece casi siempre mi perra. Si no fuera porqué ya hace unos años que vivimos juntas pensaría que le gusta que me levante pronto para ocupar mi trocito de cama. Este fin de semana volveré a irme y se quedará sola en casa. Seguro que aprovecha para ligarse al perro del vecino y pegarse un atracón de pienso mientras espera a que una buena amiga, de la que seguro abusa, la saque de paseo. Quizá va siendo hora de que aprenda algo de todo esto... Mi perra es feliz con poco, y creo que yo también lo soy (dentro de o razonable), porqué como decía antes, aún tengo ingenuidad suficiente para creer en ciertas “chorradas”.