-22-

Hoy, en una conversación con mis hijas, rememoraban anécdotas basadas en mi tendencia al despiste y las situaciones cómicas que ello ha creado en numerosas ocasiones. Entre risas comentaban su esperanza de que no fuera algo genético. Eso me hizo recordar un episodio ocurrido con mi padre hace ya muchos años. Me tenía que llevar al colegio porque llegaba tarde a un examen. Nos subimos en el coche, arranca, salimos del garaje y de pronto se queda mirándome y me dice: -“Oye…. ¿Y tu a que colegio vas?”. Yo me quedé muy sorprendida , y contesté:- “A los Agustinos”. Entonces, poniendo cara de incredulidad, comentó: -“¿Y tú que haces en un colegio de curas?”. Y yo con cara de pocos amigos contesté:-“Eso me lo pregunto todos los días hace 14 años".